La última milla y la logística inversa deben estar en la mira de los retailers. Esto porque durante este año 2023, la cadena de suministro (supply chain) de este sector tendrá que valerse de estas estrategias para demostrar, nuevamente, que puede adaptarse a cualquier contexto para seguir siendo funcional. 

En este nuevo artículo de blog analizaremos detalladamente cómo fortalecer las operaciones de última milla y de logística inversa. Además, explicaremos por qué el social commerce está ganando cada vez más relevancia y cómo sacar provecho de esto. 

En dónde estamos

Los conflictos geopolíticos, las nuevas tendencias de consumo y el uso de nuevas tecnologías, son factores que están impactando la cadena de suministro. De hecho, el impacto de estas variables dentro de este sector será tal que sólo uno de tres ejecutivos cree que podrá mantener o mejorar los márgenes de ganancia en 2023, debido a estos temas. 

Esta estimación proviene del análisis ‘2023 retail industry outlook, de Deloitte, en el cual la consultora también expone que siete de cada 10 ejecutivos del retail creen que las interrupciones en la cadena de suministro afectarán su crecimiento. 

Ante este contexto, la pregunta para los minoristas es: ¿Cómo blindarse o al menos prepararse para aminorar los efectos de estos factores? Según los analistas de Deloitte, para hacer esto deben reforzar tres áreas: última milla, logística inversa y social commerce. 

Última milla

Durante la pandemia, algunos minoristas aceptaron hacer entregas a muy bajo costo o gratuitas de última milla para retener a sus clientes. Esto funcionó durante dicho periodo; sin embargo, en la actualidad esta estrategia ya no es rentable.

No solo la gratuidad es un problema. De hecho, los compradores en línea demandan entregas rápidas, flexibles y preferentemente el mismo día que compran, según lo explica la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), lo que hace aún más compleja la operación de última milla. 

Para resolver esto, Deloitte señala que los minoristas pueden redirigir a sus clientes menos rentables a la compra física en tienda, para reservar los mejores servicios de última milla para los compradores leales que compran más. 

“Esto podría requerir que los minoristas ofrezcan cupones en la tienda o membresías que incluyan beneficios de última milla”, se señala en el análisis de la consultora.

Otra solución es invertir en microcentros automatizados de cumplimiento (MFC, por sus siglas en inglés). Los MFC son particularmente útiles para los minoristas porque alivian la presión sobre los trabajadores humanos en el proceso de cumplimiento de pedidos. 

Además, estos centros pueden estar cerca de los clientes, lo que puede acelerar las entregas de última milla. 

Logística inversa

La logística inversa es otra de las áreas de la supply chain que Deloitte recomienda fortalecer.

La compra en línea de ciertos productos que no se pueden sentir o probar representa un problema para los retailers. Tan es así que la tasa promedio de devolución de este tipo de productos es del 30%, lo que es mucho si se considera que las devoluciones de productos comprados en tiendas físicas es sólo del 10%, según estimaciones de Deloitte. 

Ante este contexto, existen algunas estrategias que los minoristas pueden implementar para reducir sus tasas de devolución. Estas son: 

Mejorar la precisión de la descripción del producto

Los clientes devuelven artículos porque no cumplen con sus expectativas. Ante esto, los retailers deben asegurarse de que la descripción del producto es precisa y sumamente detallada.

Para lograr esto, los minoristas pueden adoptar nuevas tecnologías para mejorar el proceso. La realidad aumentada es una de ellas. “Cuando los productos se visualizan en 3D, hay una reducción del 40 % en las devoluciones”, señala Deloitte en su estudio. 

Mejorar la calidad del embalaje

La calidad del embalaje afecta la calidad del producto entregado al cliente. Si un producto llega dañado debido a un embalaje deficiente, es más probable que el consumidor lo devuelva. Los minoristas pueden mejorar la calidad de éste para garantizar que el producto llegue en buenas condiciones. 

Aprovechar la devolución

Las devoluciones también representan oportunidades. Por ejemplo, en devoluciones en línea se pueden sugerir nuevos productos similares para no perder la venta. También se pueden utilizar las devoluciones en tienda para atraer a clientes y venderles otro producto. 

Social commerce

Finalmente, para mejorar su rentabilidad durante este año, Deloitte recomienda que los minoristas refuercen sus estrategias de comercio en redes sociales. 

Seis de cada 10 ejecutivos del retail creen que los consumidores comprarán cada vez más productos directamente en redes sociales durante 2023, según estimaciones de Deloitte. 

Este panorama está haciendo que los minoristas vean a los influencers como “una oportunidad para adquirir consumidores microsegmentados a medida que los cambios demográficos conducen a nuevas necesidades, deseos y preferencias”, señala la consultora. 

En resumen, durante el año 2023, al igual que en los tres años pasados, los minoristas tendrán que adaptar sus cadenas de suministro o supply chain, para seguir siendo competitivos. 

La buena noticia es que estas empresas ahora disponen de nuevas tecnologías que les permiten no solo optimizar su logística, sino también otros procesos. 

Field, por ejemplo, una app desarrollada por Storecheck, permite monitorear la exhibición de productos, agilizar la ejecución de los promotores y asegurar el cumplimiento de las estrategias de producto. 

Por otro lado, Autopilot es una herramienta que puede ser utilizada para automatizar el punto de venta (PDV), lo que garantiza un correcto manejo de incidencias cotidianas como: disponibilidad, incumplimiento de surtido, inventario fantasma, sobreinventario o futuros desabastos.

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