El sector retail mexicano se enfrenta a un escenario global complejo y desafiante. La guerra en Ucrania, la inflación en Estados Unidos y las fluctuaciones monetarias están teniendo un impacto significativo en la economía mexicana, y el retail no es una excepción. 

Por ejemplo, el “superpeso” mexicano, que había registrado un aumento del 5.7% en el último trimestre, está perdiendo terreno en las últimas semanas. Este fenómeno, conocido como “superpeso”, podría tener un impacto positivo o negativo en el retail, dependiendo de la perspectiva. 

1. El “superpeso”: ¿una oportunidad o un desafío? 

Por un lado, el “superpeso” podría beneficiar al retail al hacer que los productos importados sean más baratos para los consumidores mexicanos. Esto podría estimular el consumo y generar oportunidades de crecimiento para las empresas del sector. Sin embargo, el “superpeso” también podría representar un desafío para el retail al aumentar los costos de importación. Esto podría conducir a un aumento de los precios al consumidor, lo que podría afectar al gasto de los hogares. 

2. Ventajas del Buen Fin y de fin de año

Además de las oportunidades y desafíos mencionados anteriormente, el “superpeso” también podría generar ventajas para el retail en el contexto de las ventas estacionales, como el Buen Fin y la temporada decembrina o navideña.

En estos periodos, los retailers suelen ofrecer descuentos y promociones para atraer a los consumidores. En el caso del “superpeso”, estos descuentos podrían ser aún más atractivos para los consumidores mexicanos, ya que los productos importados serían aún más baratos.

Por ejemplo, un retailer podría ofrecer un descuento del 20% en un producto importado que normalmente cuesta $1,000 pesos. Con un “superpeso”, el precio de ese producto sería de aproximadamente $900 pesos, lo que lo haría aún más atractivo para los consumidores.

2. Otros factores que impactan al retail mexicano 

Además del “superpeso”, otros factores globales también están teniendo un impacto en el sector retail mexicano. 

  • La guerra en Ucrania: La guerra en Ucrania ha generado incertidumbre en los mercados, lo que ha llevado a los inversores a buscar refugio en monedas fuertes, como el dólar. Esto ha fortalecido el “superpeso”, lo que podría tener un impacto negativo en el consumo. 
  • La inflación en Estados Unidos: La inflación en Estados Unidos está alcanzando niveles históricos, lo que podría conducir a un aumento de los tipos de interés en ese país. Esto podría tener un impacto negativo en la economía mexicana, lo que podría afectar al consumo. 
  • Las elecciones presidenciales de 2024: Las elecciones presidenciales de 2024 en México podrían tener un impacto significativo en la economía del país. Con repercusiones diferentes y particulares en caso de que gane un candidato de izquierda o derecha. En ambos casos existen riesgos que podrían frenar o acelerar el crecimiento económico.

3. Estrategias para el retail ante el panorama actual

Dado el contexto económico fluctuante y global, es esencial para las empresas de retail desarrollar tácticas adaptativas y proactivas. Estas estrategias pueden ayudar a sortear los desafíos actuales y a capitalizar las oportunidades emergentes:

  • Negociaciones con proveedores: No se trata solo de buscar mejores precios, sino de fortalecer la cadena de suministro. Evaluar acuerdos a largo plazo, considerar la posibilidad de hacer compras en conjunto con otros retailers para mejorar las condiciones de compra y explorar proveedores alternativos que puedan ofrecer términos más favorables.
  • Innovación en marketing: Más allá de invertir en canales digitales, es crucial entender las tendencias del consumidor mexicano. Implementar herramientas de análisis de datos para personalizar la oferta al cliente, desarrollar experiencias de compra únicas y crear campañas de marketing basadas en emociones y valores compartidos pueden establecer una conexión más profunda con el público.
  • Diversificación de la oferta: La diversificación no solo se refiere a productos, sino también a mercados. Explorar nichos de mercado menos saturados o expandirse a regiones geográficas con menos volatilidad económica pueden ser estrategias válidas. Además, considerar la integración de tecnologías emergentes o nuevos servicios que mejoren la experiencia del cliente.

4. Recomendaciones tácticas y operativas para el retail

Para sortear las corrientes del mercado y mantenerse a flote, las empresas de retail necesitan tácticas claras y directrices operativas:

  • Optimizar los inventarios: Con la volatilidad de la moneda, mantener inventarios óptimos evitará pérdidas por obsolescencia o desvalorización. Herramientas como el análisis predictivo y la demanda just-in-time pueden ser cruciales.
  • Adaptación tecnológica: Incorporar sistemas de punto de venta avanzados y soluciones e-commerce. Estas plataformas no solo optimizan las ventas, sino que también recopilan datos valiosos sobre comportamientos y preferencias de los consumidores.
  • Formación del personal: Capacitar al equipo en técnicas de venta consultiva y atención al cliente. Un personal bien informado y capacitado puede ser la diferencia entre una venta y un cliente perdido.
  • Gestión de riesgos: Monitorizar activamente factores externos que puedan afectar el negocio. Desde fluctuaciones cambiarias hasta tendencias geopolíticas y sociales. Tener un plan de contingencia listo puede ser la clave para reaccionar rápidamente ante eventos inesperados.
  • Estar preparados para variaciones en el tipo de cambio: Si bien es vital optimizar costos, es igualmente importante prepararse para posibles aumentos del dólar. Considerar herramientas financieras como los hedging o coberturas para protegerse de fluctuaciones adversas.

En un contexto global complejo y desafiante, los retailers mexicanos deben desarrollar tácticas adaptativas y proactivas para sortear los desafíos actuales y capitalizar las oportunidades emergentes. 

Siguiendo estas recomendaciones, los retailers mexicanos pueden posicionarse para el éxito en el futuro.