Una buena gestión de inventario es crucial para alcanzar el éxito en el retail actual. Concretamente, el objetivo final de esta tarea es lograr que los productos se encuentren en el lugar correcto y el momento adecuado para su venta.

Asimismo, una buena gestión de inventario debe promover el equilibrio entre el flujo de capital necesario para operar exitosamente una empresa y la cantidad de mercancía ideal para optimizar las ventas, lo que sin duda puede resultar complejo.

Por ejemplo, una forma de alcanzar este objetivo es evitar el deterioro del inventario. Sobre todo, si se trata de artículos perecederos, como alimentos o bebidas, es fundamental contar con una buena planeación que evite el desperdicio innecesario de producto.

Pero no solo los artículos caducados afectan la salud del stock. También es importante evitar la existencia de artículos que ya no se venderán debido a que están fuera de temporada u obsoletos.

Igualmente, es importante poner especial atención en los costos finales de almacenamiento, pues una buena administración de esta variable sin duda derivará en beneficios económicos.

Un inventario saludable también debería delimitarse con base en el periodo del año o la coyuntura esperada. Por ejemplo, el último trimestre del año es un periodo de mayor consumo, por lo que los stocks deben adaptarse a esta necesidad. También, coyunturas como Día de Muertos, Navidad o Año Nuevo, son fechas en las que ciertos productos son más demandados, y esta variable se debe considerar.

Algunas tendencias  

Además de los factores antes descritos, los cuales deben evaluarse en toda estrategia de gestión de inventario, existen técnicas ampliamente probadas (algunas de ellas muy actuales) que aseguran esta operación.

  • First-In-First-Out (FIFO)

Esta estrategia se basa en un objetivo: lograr que el stock más antiguo sea el primero en comercializarse. Esta técnica es especialmente adecuada para empresas que venden artículos con fecha de caducidad; sin embargo, también es aplicable para escenarios en los que las marcas cuentan con artículos de temporada que requieren comercializarse según su coyuntura.

La clave para ejecutar una estrategia FIFO radica en la organización inteligente del inventario, pues de ello dependerá que lo primero en entrar, sea lo primero en salir.

  • Just in time (JIT) 

Se basa en mantener niveles bajos de stock para satisfacer la demanda a través de pedidos realizados en el momento que es necesario. Este método se contrapone a la idea de que más es mejor y requiere de un gran trabajo de coordinación entre todos los integrantes de la cadena de valor.

Aunque con el JIt pueden aparecer problemas de abastecimiento en fechas en las que el consumo es más impredecible o aumenta, como en Navidad o Año Nuevo, esta técnica es ideal para ahorrar costos de almacenamiento y para disminuir el desperdicio de mercancía.

  • Análisis ABC

Esta tendencia para la gestión del inventario se basa en la categorización de artículos en tres grandes familias: A, B y C. Dependiendo de a que categoría pertenece el artículo, se delimita su nivel de exposición en anaquel.

La mercancía A es la más cara y la que tiene menor frecuencia de venta, por lo que requiere de un más bajo nivel de stock, aunque siempre controlado. Por su parte, la B es la mercancía de valor y frecuencia de venta moderada, por lo que requiere de mayor control que la A.

Finalmente, en la C se incluyen todos los artículos con alta frecuencia de venta, por lo que la mercancía incluida en esta familia debe contar con un control más frecuente de stock, para satisfacer la demanda.

  • Revisión periódica

La revisión periódica de stock es quizás la forma más tradicional de gestión de inventario. Se basa en el análisis del stock según las ventas proyectadas. Para ejecutar esta técnica, las marcas suelen contar con periodos predefinidos para la revisión del stock y con metodologías para su ejecución.

Aunque la revisión periódica se ha ejecutado tradicionalmente por medio del levantamiento de datos en formatos prediseñados (es decir, un promotor revisa el stock periódicamente y hace anotaciones), actualmente existen empresas que brindan soluciones más avanzadas basadas en inteligencia artificial. Una de ellas es Storecheck, compañía cuya cartera de servicios se basa en la optimización de todas las variables relacionadas a la conquista del punto de venta (PDV).

  • Niveles predeterminados de existencia 

Esta tendencia se basa en el establecimiento del nivel mínimo de existencia que debe estar disponible en todo momento en el anaquel, sin importar su categoría. En este caso, se recomienda ajustar el nivel predeterminado según la fecha del año o coyuntura. Por ejemplo, el último trimestre del año suele ser una época de mayor demanda, por lo que deben ajustarse al alza los requerimientos mínimos de stock.

Al final, sin importar la técnica o tendencia empleada, un buen gestor de inventarios debe, a través de una buena planeación, ahorrar dinero. No obstante, también debe asegurarse de que no sacrificará la liquidez o abusará de los pasivos de la empresa, para lograrlo. Por ello, existen diversos métodos que se adaptan a las características concretas de cada empresa. Todo está en elegir la indicada.

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