El uso de la bolsa de plástico ha tomado relevancia en México, impulsado principalmente por la creciente conciencia sobre los efectos del plástico en el medio ambiente.

A medida que las regulaciones para reducir su uso se vuelven más estrictas, las empresas del sector retail, en especial las de productos de consumo masivo (CPG), han tenido que adaptarse para cumplir con las normativas y, al mismo tiempo, responder a las nuevas expectativas de los consumidores.

En este artículo analizamos cómo estas regulaciones afectan el uso de la bolsa de plástico, las alternativas que han surgido y cómo el sector retail está manejando estos cambios.

Regulaciones recientes sobre el uso de bolsas de plástico en México

En México, diversas entidades federativas han implementado regulaciones específicas para limitar el uso de plásticos de un solo uso, incluidas las bolsas plásticas.

Un claro ejemplo es la Ciudad de México, donde desde enero de 2020 se prohibió la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico que no sean compostables o reutilizables .

La Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA) ha sido clave en el desarrollo de estas normativas. La NOM-025-SEDEMA-2020 establece los lineamientos para la fabricación y comercialización de bolsas plásticas y otros productos de plástico de un solo uso en la capital del país. Estas bolsas deben ser fabricadas con materiales que puedan ser biodegradables o compostados de manera efectiva.

Alternativas que surgen como respuesta a las regulaciones

Las empresas han tenido que reinventarse y buscar soluciones innovadoras para continuar ofreciendo empaques que cumplan con las normativas, pero que también se ajusten a las expectativas de los consumidores en cuanto a sostenibilidad.

Algunas de las alternativas más comunes incluyen:

  1. Bolsas compostables: Fabricadas con materiales que se descomponen más rápido que el plástico convencional, como almidón de maíz o caña de azúcar. Estas bolsas pueden ser procesadas en instalaciones de compostaje industrial, reduciendo el impacto ambiental.
  2. Bolsas reutilizables: Muchas tiendas han optado por ofrecer bolsas más resistentes, fabricadas con tela, nylon o polipropileno, las cuales pueden ser reutilizadas en múltiples ocasiones antes de desecharse.
  3. Bolsas de papel: Aunque no son una solución completamente libre de impacto ambiental, las bolsas de papel han ganado popularidad por ser biodegradables y reciclables. Sin embargo, el costo de producción y su durabilidad pueden ser factores limitantes.

Bolsas fabricadas con plástico reciclado: Esta alternativa busca reutilizar el plástico ya existente, creando un ciclo de uso más sostenible. Aunque siguen siendo de plástico, su producción disminuye la demanda de plástico virgen, contribuyendo a la economía circular.

Bolsas de papel como alternativa a la bolsa de plástico

Impacto en el sector retail: Operaciones, costos y percepción del consumidor

El cambio en las regulaciones ha tenido un impacto significativo en el sector retail, que ha debido ajustar sus procesos operativos y tomar decisiones estratégicas en cuanto a sus empaques.

Impacto operativo

Las empresas han tenido que rediseñar sus cadenas de suministro para asegurar que sus proveedores cumplan con las normativas locales.

Esto ha implicado negociaciones con nuevos proveedores de empaques sostenibles y la reconfiguración de los sistemas logísticos para manejar diferentes tipos de empaques y su disponibilidad.

Además, muchas tiendas han tenido que capacitar a su personal para explicar a los clientes el porqué de los cambios al uso de la bolsa de plástico.

Impacto económico

Los costos asociados a las alternativas a la bolsa de plástico no han sido menores. Las bolsas compostables o reutilizables suelen ser más costosas que las tradicionales de plástico. Esto ha obligado a las empresas a absorber parte de esos costos o trasladarlos a los consumidores.

Sin embargo, es importante destacar que a largo plazo, estas inversiones podrían generar beneficios económicos.

Un ejemplo de esto son los supermercados, los cuales encontraron una forma de obtener ganancias al vender bolsas reutilizables, de distintos materiales, al integrarlas dentro de su cartera de productos. 

Percepción del consumidor

La percepción del consumidor hacia estos cambios ha sido en su mayoría positiva. Los clientes en México, al igual que en muchas otras partes del mundo, están cada vez más interesados en apoyar a empresas que demuestren un compromiso real con la sostenibilidad.

Según encuestas recientes, muchos consumidores prefieren comprar en tiendas que ofrezcan alternativas ecológicas, y ven con buenos ojos los esfuerzos por reducir el uso de plásticos.

No obstante, también existen desafíos. Algunos consumidores pueden resistirse a pagar más por bolsas reutilizables o compostables, o a adaptarse a la nueva dinámica de traer sus propias bolsas de casa.

Percepción del consumidor a alternativas de la bolsa de plástico

Últimas reflexiones

Las regulaciones sobre el uso de bolsas de plástico en México están impulsando un cambio importante en el sector retail y en la manera en que las empresas manejan sus empaques.

Las alternativas sostenibles están tomando protagonismo, y aunque representan un reto en términos operativos y económicos, también son una oportunidad para que las marcas se posicionen como líderes en responsabilidad social y ambiental.

Para las empresas CPG, adaptarse a estos cambios es clave no solo para cumplir con la normativa, sino también para alinearse con las expectativas de los consumidores.