Los constantes cambios en la economía, en las preferencias de los consumidores y las nuevas tecnologías, cambian las reglas del juego de un día para otro. No se sabe cómo es que los mercados cambiarán dentro de algunos años por lo que es indispensable estar al tanto de las sutiles variaciones para adivinar qué es lo que se avecina.
La consultoría Deloitte publicó en 2015 cinco de los retos más grandes que posiblemente llegarán a ocurrir para las empresas de productos de consumo en 2020. A continuación les presentamos un resumen de ese documento.
1. La insatisfactoria recuperación económica de ciertos segmentos de consumidores
Es muy probable que la economía continúe estancándose, lo cual dará pie a una bifurcación de ingresos, una confianza mediocre del consumidor hacia las empresas y a una clase media con dificultades económicas.
Razón para que ocurra:
Ciertos segmentos de la población experimentarán un mínimo incremento en ingresos.
Mayor desafío:
Cambiar la estrategia de canales y el portafolio de productos para adaptarse a los cambios de precios.
Cómo protegerse:
Revisa de forma periódica tu portafolio de productos, precios, promociones y comercialización para estar alineados con los cambios del mercado.
2. Salud, bienestar y responsabilidad como bases para lealtad de marca
El apego emocional de las personas hacia las marcas entrará en declive. Un incremento de atención por la salud personal, el cuidado al medio ambiente y el impacto social que tienen las empresas, probablemente sea la causa a ese descontento de los consumidores hacia los valores que perciben de las grandes compañías.
Razón para que ocurra:
Las empresas con prácticas de negocios cuestionables volverán a los shoppers más atentos sobre lo que contienen los productos y de quien los compran. Por eso las empresas se verán más presionadas a alinear mejor sus ofertas y actividades de marca con los valores e intereses de los shoppers.
Mayor desafío:
Realizar enormes cambios en el portafolio de productos de las marcas, estrategias y capacidades de las empresas. Además de un apoyo al ecosistema, ya que las compañías intentarán moverse hacia una plataforma de salud y de bienestar.
Cómo protegerse:
Se deberán alinear las estrategias de productos y de participación con los intereses y valores de tu mercado meta.
3. Penetración de la digitalización al proceso de compra
Se abrirán nuevos canales de comercialización para los consumidores, habrá una convergencia en los entornos comerciales y de marketing. Los modelos de negocios tradicionales serán destruidos mientras los shoppers adoptan completamente el modelo digital.
Razón para que ocurra:
El gasto de los consumidores en actividades de búsqueda y adquisición se llevará a cabo mayormente a través de canales digitales.
Mayor desafío:
El marketing tradicional y los canales de economías a escala se disipan, ya que ahora existen muchas formas más convenientes para que el consumidor haga sus compras recurrentes.
Cómo protegerse:
Crear una experiencia de compra fluida entre los canales de venta digitales y tradicionales.
4. La personalización del mensaje de venta se volverá estándar
El gasto de los consumidores se enfocará hacia productos y experiencias personalizadas para cada consumidor, esperando que exista una amplia gama de productos de consumo.
Razón para que ocurra:
La personalización de los productos y la experiencia de compra serán críticas para dar un valor agregado a los clientes.
Mayor desafío:
El valor de la producción en masa disminuye gracias a los nuevos modelos de negocios basados en la individualización y entrega de productos únicos creados para cada consumidor.
Cómo protegerse:
Habrá que desarrollar procesos y modelos de negocio que permitan crear productos que sean dirigidos a grupos con características específicas y además la interacción con la marca hacia el consumidor.
5. La continua escases de recursos y volatilidad de precios
Es probable que el precio mostrado al cliente y la volatilidad de los costos de producción de los productos de consumo continúen aumentando.
Razón para que ocurra:
Cada día es más frecuente la escases de recursos naturales, como el agua, causarán más problemas en la producción e interrupciones en la cadena de suministro.
Mayor desafío:
Las estrategias para el manejo de productos son cada vez más insuficientes para garantizar el suministro de productos, aprovechar la innovación para reducir costos de producción, además de alinearse a una responsabilidad social.
Cómo protegerse:
Las empresas tendrán que tomar decisiones sobre los productos, tomando en cuenta el impacto social y la preservación de los recursos. Aprovechar las nuevas tecnologías para lograr una merma lo más reducida posible.
Estos cambios pueden ocurrir tan paulatinamente que aun sin darnos cuenta nos habremos ajustado a ellos o de manera tan abrupta que no tener un plan de acción nos causará muchos problemas.
Y aunque se empiecen a crear planes para uno o dos de los escenarios ya comentados, es necesario tener un plan de contingencia para cualquier cambio que pudiera ocurrir.
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