Desde hace unos años, México enfrenta una lucha constante y silenciosa contra la diabetes y obesidad, y es que siendo el país con la tasa más alta de obesidad en adultos (tomando en cuenta datos de la OCDE), este tema exigía un cambio en los hábitos de consumo de los mexicanos.
Con el objetivo de brindar al consumidor final información comercial y sanitaria sobre el contenido de nutrimentos críticos e ingredientes que representan un riesgo para la salud, el 1 de octubre del 2020 entró en vigor la NOM-051, que modifica y hace más estricto el etiquetado de los alimentos procesados y las bebidas no alcohólicas preenvasadas; se ha aplicado tanto a productos nacionales como a extranjeros.
Si quieres conocer más te invitamos a leer el artículo que escribimos sobre esta ley.
A casi 5 meses de la aplicación de la norma de etiquetado, nos encontramos cuestionando su efectividad en el impacto que buscaba tener en los consumidores, y analizamos qué tan acertadas fueron las proyecciones para las marcas de consumo.
Originalmente, el costo de los cambios estimados por la industria, que vendrían a raíz de la implementación de la ley de etiquetado sumaban 6 mil millones de pesos, sin embargo, la realidad es que este número se elevó un 150% llegando a un total de 15 mil millones. De acuerdo con Grupo Kantar, empresa de investigación de mercado, se encontró que 9 de cada 10 categorías (alimentos, bebidas y lácteos) se vio impactada por el uso de al menos un sello o leyenda para cumplir con las exigencias de la NOM-051.
Aunado a esta inversión que no se tenía prevista por las marcas y fabricantes, está la preocupación del impacto que traerá la eliminación de personajes o dibujos animados en el empaque, cambio que deberá efectuarse de manera total a partir del 1 de abril del 2021.
Debido a esto, César Enrique Morán, director de la Asociación Americana de Marketing comentó que la influencia del empaque representa hasta un 30% de la decisión de compra, y se muestra preocupado por la desaparición de personajes emblemáticos como el Osito Bimbo, Tigre Toño y Pancho Pantera. De igual manera, señaló que, si las ventas de los productores llegasen a caer en ese mismo porcentaje, se incrementaría el precio al consumidor.
Pero ¿Qué ha pasado durante estos 5 meses con el consumidor? ¿Cuál ha sido su respuesta ante la implementación de la norma de etiquetado?
Según la investigación realizada por Kantar en 2019, 7 de cada 10 (72%) consumidores mexicanos afirmaron que reducirían la compra o dejarían de adquirir aquellos productos que tuvieran un sello de advertencia. Este dato se modificó para el 2020, donde 9 de cada 10 hogares ya habían tenido su primera experiencia de compra con los sellos marcados por la NOM-051. Ahora el porcentaje indicaba que el 62% de los encuestados seguirían consumiendo los productos a pesar de las nuevas leyendas.
De igual forma se realizó una encuesta para conocer la intención de los consumidores sobre adquirir un artículo con el sello marcado por la norma de etiquetado. Los resultados arrojaron que la opción de seguir comprando creció significativamente del 2019 al 2020. Mientras el año anterior solo el 9% afirmó que seguiría comprando productos con 4 sellos, para el 2020 esta respuesta incrementó al 31%.
En consecuencia, Adrián Ávalos, Gerente de Estudios Especiales de la División Worldpanel de Kantar México, mencionó que algunas de las conclusiones a las que se pueden llegar después de este primer análisis es que el etiquetado no muestra una afectación clara y concluyente en el mercado, aunque se observa algo de pérdida en frecuencia, se recuperan las categorías vía compra por ocasión. Asimismo, explica que tampoco se ve un impacto claro, incluso, si la marca presenta más sellos que otras.
Por otra parte, la reacción a la implementación de la ley de etiquetado en el mercado mexicano ha sido muy diferente a la del mercado chileno. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Chile, para 9 de cada 10 consumidores que analizaba los sellos, la advertencia “Alto” sí influía en su decisión de compra. En el 2019 el Ministerio de Salud reportó una disminución de 25% en la compra de bebidas azucaradas, 17% en postres envasados y 14% en cereales para el desayuno.
Aunque en México, los efectos por la aplicación de la NOM-051 siguen en observación, hasta ahora no han causado afectaciones importantes en las ventas de los productos. Las empresas necesitarán poner especial atención en las medidas de sus indicadores en puntos de venta para determinar si a largo plazo existe un cambio en los hábitos de compra del mexicano, que hasta ahora, se ha mantenido fiel a sus marcas y rutina, aunque en Storecheck podemos adelantarnos en ayudarte a entender qué está pasando.
En los próximos meses liberaremos un estudio realizado en los canales tradicional, moderno y on premise con el objetivo de conocer la percepción del etiquetado que tienen todas las partes que participan en la dinámica de un punto de venta, desde el cliente final hasta el dueño de una fonda.
Solo te podemos adelantar que los resultados revelan con más detalle lo que podría ser el futuro de las marcas frente a estos sellos.
En Storecheck nos preocupamos por ofrecerte soluciones tecnológicas que te permitirán lograr tus objetivos comerciales, te invitamos a conocer nuestras herramientas y cómo ellas podrían ayudarte a enfrentar los cambios constantes en el punto de venta.